“La reflexión sobre el uso de la tecnología debe ser permanente”
Agostina Blodek propone desde su columna en Plural TV volver a prestarle atención al uso incorrecto de la tecnología, sobre todo en los niños y jóvenes, ya que se puede transformar en un problema y afectar las relaciones sociales y generar cuestiones de salud mental.
En el marco del Día Internacional de la Juventud que se celebra cada 12 de agosto, Agostina Blodek enfatizó en su columna de Plural TV la importancia del papel que tienen los jóvenes en la sociedad y la necesidad de profundizar en el uso responsable de la tecnología. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció en 1999 al 12 de agosto como la fecha destinada a reconocer y promover el protagonismo de los jóvenes en los procesos de desarrollo global, con un enfoque especial en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Blodek subrayó que, aunque las nuevas generaciones son los principales impulsores de innovaciones tecnológicas, es importante que se fomente un uso adecuado de estas herramientas para contribuir a los ODS, y no solo para el entretenimiento. Este año, el lema elegido por la ONU es «De los clics al progreso. Vías digitales de la juventud para el desarrollo sostenible».
En su exposición, la columnista también expresó su preocupación por el fácil acceso que los jóvenes tienen a plataformas de apuestas en línea, donde basta con un simple clic para decir que son mayores de edad, lo que pone en riesgo a un sector vulnerable de la sociedad. En este sentido, hizo un llamado a los gobiernos, en particular a las autoridades de Misiones, para encontrar medidas regulatorias más estrictas y a los padres, para que supervisen de manera activa el uso que hacen sus hijos de dispositivos tecnológicos.
También compartió la inspiradora historia de Felicitas, una joven de Concordia, Entre Ríos, que superó su dislexia y fundó la organización Volando Alto, dedicada a ayudar a niños en situación de vulnerabilidad y con dificultades de aprendizaje. Este proyecto, que ya lleva un año en funcionamiento, ofrece apoyo educativo e integra a los jóvenes en el mundo de la tecnología de manera positiva, con herramientas para un futuro mejor.
Blodek reflexionó también sobre el uso actual de la tecnología entre los jóvenes misioneros. Reconoció que, aunque existe un uso productivo, la mayoría de los adolescentes emplea la tecnología con fines recreativos, como seguir desafíos y tendencias en TikTok, lo que resulta preocupante cuando se deja de lado el contacto humano directo en favor de interacciones virtuales. Esta situación, entiende, está erosionando las relaciones personales y la comunicación cara a cara.
Al final, como mensaje, propuso como necesario equilibrar el uso de la tecnología, aprovechándola para el desarrollo personal y social, sin olvidar la importancia del mundo real y las relaciones humanas directas.
-¿Con qué tema venís hoy, Agostina?
-El 12 de agosto es el Día Internacional de la Juventud. En 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció a los jóvenes y estableció esa fecha con la intención de promover a la población internacional y a los Gobiernos de cada país a que den protagonismo y respaldo que los jóvenes se merecen. No nos olvidemos que siempre la frase célebre es que «los jóvenes son el futuro». Entonces, la ONU otorgó esa fecha y se realizan actividades para los jóvenes relacionados incluso con los temas de la agenda de ONU como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que son 17. La ONU apuesta a que a través de distintas actividades, los jóvenes puedan potenciar estos objetivos de desarrollo como protagonistas, para lograr alcanzarlos en el año 2030. Todos los años se tiene un lema distinto, este año es «De los clics al progreso. Vías digitales de la juventud para el desarrollo sostenible». Esto viene un poco de la mano con lo que venía trabajando yo en las columnas anteriores con respecto a la tecnología y los jóvenes. En este caso, lo que yo planteaba era el mal uso de la tecnología, y justamente con el lema de este año lo que se busca es incentivar a los jóvenes para que le den un uso apropiado a la tecnología, para contribuir a estos objetivos de desarrollo sostenible que tiene la ONU. Un uso no solo recreativo, ya que estamos en un auge donde la tecnología, como así también la inteligencia artificial, y nos guste o no, o estén de acuerdo todos o no, los jóvenes son los principales propulsores de todas estas nuevas iniciativas que se ven en el día a día, ya sea en las distintas redes sociales, en las plataformas, como así también creando programas o aplicaciones. La propuesta es que así como se crean cosas para entretenimiento y demás, que se dé un uso adecuado y apropiado de esta herramienta. Estuve leyendo en varios portales que hay una gran preocupación por los casinos online, por ejemplo. Y eso es también un llamado a la reflexión, más que nada hoy en día como sociedad, de que anteriormente, para entrar al casino, sabíamos que deberías tener una determinada mayoría de edad, y hoy en día, como lo venía planteando anteriormente, la tecnología es un arma de doble filo porque cualquiera tiene acceso a ella, y esto está sucediendo mucho en la juventud y en los niños, que tienen acceso absoluto y sin la autorización de un adulto, porque incluso, para investigar más a fondo, traté de ingresar para ver cuáles eran los requisitos de las casas de apuestas online, si había alguna particularidad, y simplemente te marca que tenés que apretar un recuadro y poner «sí, soy mayor de edad», y ya es suficiente, tengas la edad que tengas. Entonces está al alcance de cualquier persona. Esto es algo que se planteó, sobre todo acá en Argentina, como reflexión y para que también se pueda regular de cierta manera, y no todos tengan el total alcance a estas casas de apuestas.
-Inclusive veo que los Estados están empezando a trabajar muy fuerte -incluida la Provincia de Misiones- con este problema que está surgiendo.
-Así es. Y no solamente los Estados o los gobernantes de los Estados deben prestarle atención a esto, sino también los padres, porque lamentablemente, hoy en día se ve que para entretener al chico le dan el celular, la tablet, la computadora, con libre acceso. Igualmente, hay aplicaciones que los padres pueden instalar en sus celulares para chequear los movimientos de los chicos en sus dispositivos, pero no todos lo hacen, o algunos no le prestan mucha atención a este tema. Entonces, es importante tener cuidado con esas pequeñas cosas que a la larga pueden traer consecuencias. Por otro lado, también leí la nota de una chica que se llama Felicitas, que es de Concordia, Entre Ríos, que a los 24 años descubrió que su vocación era enseñar a los niños, pero a raíz de una reflexión que hizo de lo mucho que le costó el paso por la escuela, tanto primaria como secundaria, debido a que tenía dislexia -ella lo contaba desde un lado muy angustiada al principio- se dio cuenta de la manera en la que podía trabajarlo y ayudar a los otros, y darles una mano para que no pasen lo mismo que ella. Tal es así que hoy se cumple un año de que abrió una fundación que se llama Volando Alto junto a otros dos amigos, el 12 de agosto del año pasado. Si bien era un proyecto en el que ya venía trabajando desde 2019, se concretó hace un año nada más. Su propósito es ayudar a los chicos no solamente con dislexia, sino a los chicos que están en situación de vulnerabilidad; Entre Ríos es la segunda provincia en Argentina con el mayor grado de pobreza. Así es que ella va a las escuelas en los barrios más vulnerables y se pone en conocimiento de la cantidad de alumnos que hay en esa escuela, cuál es su condición de vida, y los ayuda si es que tienen alguna dificultad para conseguir elementos, ya sea cuadernos, lapiceras, colores, lo que necesiten para poder seguir yendo a la escuela, y realiza una asistencia continua a todos estos chicos que tienen problemas o que tal vez, por no tener unos padres presentes por diversas cuestiones, como los que están metidos en el consumo de drogas, ella trata de darles una mano y ayudarlos para lograr, si es que dejaron la escuela, la reinserción en la misma, y si siguen pero tienen dificultades, darles un apoyo continuo. Uno de los requisitos para formar parte de este programa y para que sea eficiente, porque es un trabajo a largo plazo, es que los chicos deben asistir al menos tres veces a la semana a la escuela. Me pareció necesario traerlo a colación porque ella también menciona en el marco del lema «De los clics al progreso», que si bien esos chicos están en situación de vulnerabilidad y tal vez no conocen lo que es la tecnología, eso no significa que deban ser privados de ella. Entonces, el abrirle las puertas al mundo de la tecnología, a las correctas ejecuciones de las herramientas que se tienen hoy en día, sembrar esa semillita de que conozcan las distintas áreas que hay para el día de mañana, ser profesionales o capacitarse en algún área que les interese o que les sirva, es también estar dándoles una mano y ayudándolos a afrontar el día a día. Sobre todo, para que tengan un buen futuro y que esa condición de carencias no los marque a futuro, y también, que no se sientan excluidos de la sociedad, porque es lo que se está viendo hoy en día, que uno siempre se fija solo en lo que tiene y le cuesta darle una mano al otro. Entonces, lo que busca esta chica es llamar a la reflexión y que la gente se dé cuenta de que con pequeños actos se pueden lograr grandes cosas. El caso de esta chica de 28 años es un claro ejemplo del buen uso que la juventud puede darle a la tecnología.
-¿Por lo que ves como joven, creés que por parte de la juventud misionera hay solamente un uso recreativo o también hay un uso productivo de las tecnologías?
-Creo que hay ambos, pero lastimosamente, y digo lastimosamente porque creo que la tecnología de hoy en día y todas las herramientas que uno tiene al alcance se pueden explotar de una manera mucho mejor, la gente la usa más como algo recreativo. O al menos los jóvenes, los adolescentes están más abocados en aprenderse los «challenges», como se dice, los «trends» de TikTok, y pasar el rato. Incluso suele suceder que a veces en una charla con amigas me dicen: «Me pasé tantas horas mirando TikTok», y la verdad es que es una “aberración” eso. Está todo bien, que sea un entretenimiento, yo también lo hago, pero creo que hay que ponerse límites. Creo que hoy en día se está dejando de lado el mundo real. Está bien que la tecnología esté avanzando, eso nos ayuda a progresar también a nosotros como personas y en la humanidad. En la sociedad siempre sirvió, pero también creo que es algo extremo que uno pueda expresar cómo se siente a través de un emoji o un sticker. Se está perdiendo el hablar cara a cara. Entonces se dice: «Prefiero hablarlo por celular y ya está, te mando un emoji, te mando un audio». Entonces, parece todo tan sencillo y se está perdiendo eso de «nos juntamos a charlar, nos juntamos a hablar». No digo cuando una persona está a distancia, porque también la videollamada me ha sido útil con personas que tal vez tengo lejos. Pero incluso hay personas que no usan las videollamadas para esos casos solamente, sino que: «si puedo evitar verte, mejor». Eso lo estoy viendo mucho y cada vez estoy sintiendo que hay más de esto en la sociedad, sobre todo en la juventud, de que es contacto cero. “Si puedo resumirte lo que me pasa con un mensaje, una carita o lo que sea, mejor”.