Lunes de la XXXIII Semana del Tiempo Ordinario

Lc 18, 35-43

Este pasaje es muy rico en contenido y enseñanza sin embargo hoy quisiera solo destacar la actitud de los que iban o estaban siguiendo a Jesús, quienes reprendían al ciego para que se callara impidiendo con esto que se acercara a él. Y me preguntó, ¿cuántas veces nosotros en lugar de ayudar a los demás para que se acerquen a Jesús somos precisamente el obstáculo para ello?

Algunas veces nuestro testimonio, nuestra preferencia por las cosas del mundo, nuestra falta de compromiso cristiano, son elementos que pueden impedir que este mundo ciego se acerque a Jesús y recobre la vista.

Veamos en esta semana si nuestra vida está siendo una verdadera invitación para los demás a acercarse a Jesús.