Lc 9,18-22
La respuesta de Pedro a Jesús es correcta, sin embargo la idea de Mesías no es la correcta. El pasaje nos deja ver cómo los Apóstoles esperaban un Mesías que les resolviera todos sus problemas, un Mesías que los liberara de los romanos, que les devolviera el poder económico y político.
Jesús los corrige de nuevo. El Reino y el mesianismo que Él trae están relacionados con la cruz, con la renuncia, con el rechazo por parte de los «importantes».
No es un cristianismo de privilegios sino de esfuerzo y donación. Puede ser que hoy todavía muchos de nosotros estemos esperando este tipo de «Mesías». Un Mesías «resuélvelo todo». Sin embargo Jesús nos ha obtenido del Padre el poder del Espíritu Santo, con Él y con nuestra colaboración diaria seremos capaces de responder a las exigencias de la vida y llevar adelante nuestros proyectos.
Y tú, ¿qué tipo de Mesías piensas que es Jesús?