Miércoles de la VI Semana de Pascua

Jn 16, 12-15

Pertenece al ser humano buscar la verdad. Ya lo dijeron los filósofos clásicos. En el evangelio de Juan está muy presente la búsqueda de la verdad. En él aparece la pregunta de Pilatos, “qué es la verdad”… Hoy leemos que “el Espíritu de verdad os guiará hacia la verdad plena”. ¿Qué verdad? La verdad plena es el mismo Jesús. “Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie va al Padre si no es por mí”, había dicho. El texto evangélico anuncia la Pascua de Pentecostés. Es el Espíritu quien ha de guiar al conocimiento pleno de Jesús, y del Padre. Fue lo que hizo con los apóstoles. El Espíritu muestra la verdad didácticamente, a través de la vida, de la historia, cuando esa vida, esa historia se oran, es decir: se ven bajo la luz del evangelio, de la Palabra del Señor.

Es necesario prepararse para la Pascua de Pentecostés. Es necesario abrirnos al espíritu de Jesús, del evangelio, que es el Espíritu Santo. Él nos conducirá a la verdad…y a la vida, a interpretarla bien.